Si la carrera de Saúl Canelo Álvarez terminara hoy, se iría con un gran palmarés y como uno de los mejores peleadores mexicanos de todo los tiempos.
El originario de Guadalajara, Jalisco, empezó en el pugilismo profesional a los 16 años de edad y tras 60 peleas registra una foja de 57-1-2 con 39 nocauts. Su casta de campeón es incuestionable.
En marzo de 2011, Canelo conquistó su primer campeonato mundial (tenía apenas 20 años) al vencer por decisión unánime al inglés Matthew Hatton por el título vacante de peso superwélter (154 libras) del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Fue el primer cinturón de los 12 que se ha adjudicado el pelirrojo hasta el momento en cuatro divisiones distintas.
En noviembre de 2021, con su victoria sobre el estadounidense Caleb Plant por nocaut técnico, Álvarez hizo historia para engalanar aún más su carrera: se convirtió en el primer mexicano en unificar todos los títulos de una división de los cuatro organismos principales del boxeo: CMB, Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB).
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Canelo se proclamó el rey del peso supermediano (168 libras). También es el primer púgil de la historia que reúne todas la coronas de esta división en la era de los cuatro organismos.
El próximo 7 de mayo en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, Álvarez buscará otro cinturón para su vasta colección cuando se enfrente al ruso Dmitry Bivol por el Super campeonato de peso semicompleto o semipesado (175 libras) de la AMB.
Con todos sus logros sobre el ring, más de $275 millones en ganancias en su trayectoria, y ya casi con 32 años de edad, se puede preguntar, ¿qué es lo que lo motiva para seguir subiendo al cuadrilátero?
Para Canelo, en estas instancias de su carrera, su gran impulso es simplemente el amor que le tiene al deporte.
“Me gusta el boxeo, amo lo que hago”, dice el mexicano en una entrevista con The Sporting News desde su campamento de entrenamiento en San Diego, California. “Eso es lo que me motiva. Y ese tipo de peleas (como contra Bivol) y estos nuevos retos son los que me motivan para seguir. Pero más que nada, amo lo que hago, la verdad”.
Su próximo duelo marcará la segunda vez en su carrera que Álvarez va a disputar un campeonato en las 175 libras. En noviembre de 2019, derrotó al también peleador ruso Sergey Kovalev por decisión unánime para arrebatarle el título de la OMB.
Pero Bivol (19-0-0, 11 KOs) representa un reto bastante diferente al que vio Canelo frente a Kovalev.
Para empezar Dmitry, 31, es un púgil invicto que está en su plenitud física. Kovalev no estaba en condiciones óptimas cuando peleó con el jalisciense. Ya se encontraba en decadencia, y poco más de dos meses antes, había efectuado una brutal guerra con el colombiano Eleider Álvarez.
En cuanto a estilos, Sergey es un peleador de choque, mientras que Bivol no se engancha fácilmente y pelea detrás de su potente jab de izquierda.
Canelo está bastante consciente del peligro que representa Dmitry para su racha de 16 peleas sin conocer la derrota. La última —y única— vez que ha perdido fue en septiembre de 2013 ante el estadounidense Floyd Money Mayweather.
“Tomé el riesgo de subir de peso, más que nada. Él es un peleador sólido en las 175 libras”, analiza Álvarez. “Es un peleador muy bueno que sabe utilizar muy bien su distancia. Es rápido para el peso en el que pelea. Obviamente, es mucho riesgo para mí el subir de peso con un campeón como Bivol, pero me encantan este tipo de retos”.
Es boxeo, no política
Tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero, varios organismos deportivos a nivel mundial impusieron sanciones en contra de los atletas rusos como forma de protesta y presión para el gobierno de Vladimir Putin.
Desde que se oficializó Canelo vs. Bivol en marzo, se produjeron peticiones para que se cancelara la contienda. Dmitry nació en Kirguistán cuando esta nación formaba parte de la antigua Unión Soviética. Su familia se mudó a Rusia cuando él tenía 11 años.
La persona más reconocida que exigió que no se dejara pelear a Bivol ante Álvarez fue el ucraniano Wladimir Klitschko. El retirado excampeón de peso pesado ha estado defendiendo a su país en el conflicto bélico junto con su hermano mayor Vitali —quien es el alcalde de la ciudad de Kiev, la capital de Ucrania.
“Absolutamente no se le debe dejar enfrentar a Canelo”, exclamó Wladimir sobre Bivol en una entrevista con la BBC en marzo. “Cada sanción, y no es nada en contra de los atletas, se debe a la política de Rusia. Todos los representantes rusos, en este caso, deben ser sancionados, porque de esta manera le mostramos a Rusia que el mundo está en contra de su guerra sin sentido y que no hay nada bueno en esta guerra”.
Canelo rechaza tajantemente que la realización de la contienda llegara a estar en peligro en algún momento debido a las peticiones. Para él, las cuestiones políticas no tienen nada que ver con el deporte.
“Yo no vi que hubo mucha gente que pidió que se parara la pelea. Yo más bien solo vi a una persona que lo dijo y se empezó a hablar del tema”, exclama el pelirrojo. “Ni siquiera me di cuenta del comentario de Klitschko hasta cuando me dijeron… La gente no habla. La pelea está ahí, no es política; esto es boxeo”.
¿El desamor, precio del éxito?
Bivol será el tercer monarca invicto al hilo al que se estará enfrentado Álvarez. Previo a medirse a Plant, en mayo de 2021, Álvarez venció al inglés Billy Joe Saunders por nocaut técnico para unificar los títulos del peso supermediano del CMB, AMB y OMB.
Aunque Bivol, así como lo fueron Plant y Saunders, es un campeón legítimo, Canelo todavía enfrenta algunas críticas en relación con la calidad de sus rivales.
Al respecto de esto, el mexicano indicó que no le molesta que se siga desacreditando a los peleadores con los que sube al ring, pues siempre habrá opiniones disidentes sobre él, sin importar lo que haga.
“Siempre va a haber gente que dé la contra. Siempre habrá, siempre”, remarca el jalisciense. “Cuando hay éxito, siempre hay gente que te quiere y que no te quiere. Pero los resultados y los triunfos ahí están”.
Canelo y el problema personal con Golovkin
En el panorama amplio, el combate frente a Bivol es el primer paso de otro gran plan de Álvarez. Tiene la intención de unificar todos los títulos de la división de peso semicompleto. El ruso-canadiense Artur Beterbiev (CMB y FIB) y el estadounidense Joe Smith Jr. (OMB) son los otros monarcas de las 175 libras en este momento.
Pero de salir airoso contra Bivol, Canelo ya tiene su próximo desafío sobre la mesa y no es ante ninguno de ellos.
Se estará enfrentado al kazajo Gennadiy GGG Golovkin en la tercera contienda de su rivalidad. De acuerdo con distintos reportes, este combate es parte de un acuerdo de tres peleas y alrededor de $160 millones que firmó el mexicano con la promotora Matchroom Boxing.
“La verdad es que me siento muy bien con el poder hacer las peleas que quiere la gente y que me gustan hacer”, expresa Álvarez. “Poder trabajar con todos, tener buena relación con todos los promotores, creo que es lo mejor”.
Los primeros dos duelos entre Álvarez y Golovkin tuvieron resultados controversiales. El primero, en 2017, terminó en el empate dividido de una pelea en la que muchos vieron ganar a GGG. En el segundo en 2018, Álvarez se llevó una victoria por decisión mayoritaria: muchos consideraron que fue un empate. Es la única derrota que presenta el kazajo en su récord.
Hace tres semanas Golovkin (42-1-1, 37 KOs) hizo su parte para que se realice la trilogía con el pelirrojo al derrotar al japonés Ryota Murata por nocaut técnico.
“La verdad es que yo ya peleé con él, y la segunda la ganamos bien”, señala el mexicano. “Y para mí, en lo personal... Yo pensaba que ya no iba a pelear nunca con él, pero pues... Se dio este trato y va a ser la tercera. Esta pelea es por la gente, la gente que la quiere ver”.
En la presentación para el velada con Bivol, Canelo contó que existe un problema personal entre él y GGG debido a que el kazajo "ha hablado mucha mie...”.
Ante estas palabras de Álvarez, Golovkin ha negado que su rivalidad con el mexicano vaya más allá de lo deportivo.
"No es personal", mencionó el kazajo en una entrevista con ESPN antes del combate con Murata. “Superé esas peleas antes de regresar a casa. No vivo en el pasado. Si pelear conmigo de nuevo no es 'personal' para él, ¿por qué le tomó cuatro años decidir hacerlo?”.
Sin embargo, Canelo reafirma su profunda enemistad con GGG.
“Él se hace como que no hay nada, pero sí hay algo personal. Tantas cosas que habló, tantas cosas que dijo”, indica el pelirrojo. “Sigue existiendo algo personal. Pero, como lo he dicho, estoy enfocado cien por ciento en la pelea con Bivol y nada más”.