La historia de los Juegos Olímpicos también está entre quienes no llegan a subirse a un podio por un instante, un error milimétrico, un mal día o simplemente por la competencia y el nivel de los rivales. Como sea, el Comité Olímpico Internacional decidió hace más de 76 años que no sólo iba a premiar a los tres deportistas que se colgaran el oro, la plata y el bronce en cada disciplina sino que iba a otorgar un diploma olímpico para quienes quedaran muy cerca de la gloria.
¿Qué es el diploma olímpico y quiénes lo ganan?
Desde los Juegos Olímpicos de Londres 1948, el COI entrega un diploma olímpico para quienes quedan cerca de ser medallistas. Para esos Juegos, los de Londres, se entregaron a los atletas que finalizaron su participación olímpica en la cuarta, quinta y sexta posición. Sin embargo, a partir de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 se extendió la entrega de diplomas hasta el octavo puesto. Y eso se mantiene en la actualidad. Por eso, en París 2024 se entregarán diplomas olímpicos a todos los deportistas que terminen de la cuarta a la octava posición.
El mensaje que buscó el COI con su implementación es el de motivar y honrar la participación de los deportistas premiando el esfuerzo por ir por una medalla y por luchar por un deporte competitivo y limpio. Y al igual que ocurre con una medalla olímpica, el COI se reserva el derecho a quitar un diploma olímpico en caso de que así lo considere.
El diploma olímpico se trata de un certificado oficial, de papel, que tiene el marco protocolar del COI. Cuenta con el nombre del deportista que lo recibe, la disciplina y la categoría, su ubicación final y lleva las firmas del Presidente del COI y del Jefe del Comité Organizador de los Juegos. Además como sucede con las medallas, cada edición tiene su propio diseño de diploma olímpico que debe ser aprobado por el COI.