Resumen del fin de semana en los playoffs de la MLB: Padres maniatados y escobas en New York

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La MLB arrancó de buena manera la 2022

Tercer fin de semana de la postemporada en la MLB que ya se definieron los contendientes de la Serie Mundial de este año, en una conclusión, quizás, más rápida de lo esperado. Philadelphia Phillies completó la hazaña de ser el underdog en la Nacional, batiendo a los San Diego Padres en cinco juegos en los cuáqueros se vieron con demasiada mística. Bryce Harper (¿candidato a MVP?) se ha tirado el equipo al hombro y no para de batear. Por su parte, en el Bronx, los Astros sacaron las escobas y son los justos campeones de la Americana. 

En el Citizens Bank Park, los Clérigos estaba contra las cuerdas y debía ganar a toda costa. Yu Darvish se subió a la lomita y no tuvo una mala tarde este domingo, salvo el jonrón de Rhys Hoskins impulsor de dos carreras en la baja del tercer episodio. Aún así, se mantuvo por tres innings más y no toleró otra rayita. Mientras tanto, Zack Wheeler hacía de las suyas, ponchando a ocho contrarios y siendo descifrado sólo por Juan Soto, quien se la sacó del parque. 

Los de California llegaron a remontar en la parte alta de la séptima y parecía que la resurreción llegaba, pero Harper apareció en el momento de mayor compromiso sin defraudar: cuadrangular (quinto en la postemporada) con hombre en base que le dio la vuelta a la tortilla en la baja del octavo, para poner a celebrar en grande a los presentes.

Ranger Suárez cerró la visagra y mandó a Philadelphia a su primera Serie Mundial desde 2009.

Escobas siderales

Cuando los New York Yankees avanzaron a la Serie de Campeonato, los fanáticos pedían a los Astros como sus próximos rivales. "We want Houston" era el cántico del momento. Pues, sus deseos se cumplieron, aunque no terminaron de la mejor manera.

En una serie donde hasta el domingo bateaban para .128, intentaron reaccionar ante un bullpen tejano que fue sólido durante la serie, aunque en el último disputado en el Bronx, no estuvo tan intratable. La necesidad de batear era tal, que ya en el segundo episodio, los Yankees ganaban 3-0. 

Todo iba bien también desde la lomita, con Néstor Cortés haciendo su trabajo y las sonrisas volvían... hasta que Jeremy Peña (Más Valioso de la serie) lo cambió todo: jonrón de tres carreras ante el cubano para empatar la serie. New York, frío con el otoño y con el empate de Houston. 

En esa misma entrada, Yuli Gurriel impulsó otra rayita más y la vuelta se había completado. Los del Bronx volvieron a la vida en el sexto con un jonrón en solitario de su mejor hombre en la postemporada (no, no fue Aaron Judge). Harrison Bader, colocó la marquesino 5-4 en la baja de la sexta, convirtiéndose así en el quinto jugador en la historia de su equipo con cinco o más jonrones en una postemporada. 

Pero los nervios y errores condenaron a los locales, siendo superados por Houston quien terminó por darle la vuelta al marcador y sellar su pase a la Serie Mundial, sin conocer todavía la derrota y con la inspiración en su máximo. ¿Harán lo mismo ante Philadelphia? A partir de del viernes se sabrá. 

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Ernesto Guevara es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News
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