Con 42 años, Vince Carter sigue en activo en la NBA. Después de su última temporada con Atlanta Hawks y, tras un mes de Agencia Libre, la experimentada leyenda sigue sin firmar contrato con alguna de las 30 franquicias de la liga. Después de tantas batallas, de tanta gloria, Carter aún tiene un sueño: regresar a Toronto para jugar la última temporada de su carrera.
"Volver al sitio donde comencé a jugar en la liga hace ya más de 20 años sería una situación genial para mí. Obvio que me encantaría finalizar mi carrera en los Raptors, poner el punto y final en mi primera casa. Los fans quieren que suceda. Pero no depende ni de ellos ni de mí. Tiene que ser algo que la organización de Toronto esté dispuesta a realizar, que realmente sienta que necesita de mis servicios para reforzar el equipo. Si es algo que quieren hacer, no dudaría ni un segundo", confesó Carter.
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Toronto fue la ciudad de la Vinsanity, un fenómeno que revolucionó al baloncesto en Canadá. Carter fue protagonista de una experiencia inolvidable para una franquicia que enloqueció con su talento. Carter vistió durante siete años la camiseta de los Raptors, antes de mudarse a New Jersey Nets. También jugó en Orlando Magic, Phoenix Suns, Dallas Mavericks, Memphis Grizzlies, Sacramento Kings y Atlanta Hawks.
Mientras Carter espera para poder cumplir su sueño, repasamos los detalles de una época inolvidable en Canadá.
Una elección que cambió el futuro
Canadá recibió un equipo de expansión el 4 de noviembre de 1993: la liga le entregó los derechos de su 28º franquicia a un grupo empresarial liderado por John Bitove, un empresario canadiense propietario del holding Obelysk. En 1995 debutaron en la liga como Toronto Raptors, un nombre que eligieron los ciudadanos de Toronto. Durante sus tres primeros años en la liga, la era pre Carter, los Raptors acumularon un récord de 67 triunfos y 179 derrotas.
Todo empezó a cambiar desde el Draft de 1998, cuando Glen Grunwald tomó la decisión de cambiar su cuarto pick por el quinto. Es decir, envió a Antawn Jamison a Golden State Warriors y recibió a Vince Carter. Grunwald, que había reemplazado a Isiah Thomas, acertó un pleno y encontró a la estrella que la ciudad necesitaba. En una campaña recortada por el lockout, Carter debutó en enero de 1999.
En su primera temporada, cuando se ganó el mote de Air Canadá, recibió el premio al mejor novato del año. En la segunda, promedió 25,7 puntos por partido -cuarto máximo goleador de la liga- y consiguió clasificar al equipo por primera vez en su historia a la postemporada.
Una dupla inolvidable
La dupla con Tracy McGrady, su sobrino lejano, ilusionó a los Raptors, que entre 1998 y 2000 disfrutaron de una pareja ofensiva que potenció a un equipo convertido en candidato. Sin embargo, la sociedad se rompió tiempo después. Eclipsado por la estrella de Carter, McGrady se fue a Orlando Magic.
T-Mac, elegido con la novena selección del Draft, disputó tres temporadas con los Raptors. En la última, promedió 15,4 puntos, 6,3 rebotes, 3,3 asistencias, 1,1 robos y 1,9 tapones en 31,2 minutos durante la campaña 1999-00. En esa misma, Carter promedió 25,7 puntos, 5,8 rebotes, 3,9 asistencias, 1,3 robos y 1,1 tapones. En postemporada, los Knicks los eliminaron por 3-0 en la primera ronda del Este.
McGrady se fue a Orlando y en Toronto vivirán para siempre con la duda de qué hubiera pasado si ambos hubiesen seguido juntos durante más años.
Un All-Star para la historia
Carter fue diez veces All-Star durante su carrera, pero ninguna de sus participaciones tuvo el brillo de su actuación en el concurso de mates del certamen de 2000. Carter dejó un par de mates inolvidables y ganó el concurso, imponiéndose a Steve Francis y al propio McGrady.
Fue una de las actuaciones más memorables de la historia. "Miré los concursos de mates una y otra vez. Los estudié. Y cuando llegó el momento, yo ya estaba ahí antes. Lo he estado viendo por mucho tiempo y yo estaba ahí. Esa noche, levantando el trofeo, me transformé en una persona diferente", reflexionó tiempo después Carter. Con sus mates, empezó a convertirse en una de las estrellas de la liga.
Ni el tiro del final
Tras la salida de McGrady, Toronto siguió compitiendo de la mano de Carter. Como líder, Carter promedió 27,6 puntos, 5,5 rebotes, 3,9 asistencias, 1,5 robos y 1,1 tapas durante la temporada regular. En Playoffs eliminaron a New York Knicks y protagonizaron una vibrante semifinal frente a Philadelphia 76ers. El duelo entre Carter y Allen Iverson fue vibrante. La serie se definió en un séptimo partido en el que, con dos segundos en el reloj y abajo por un punto, Vince tuvo el tiro del final pero la pelota no entró y quedaron eliminados. 18 años después, Kawhi Leonard se tomaría revancha.
"Fue increíble. Carter tuvo grandes partidos en casa y yo tuve grandes actuaciones en casa, pero ambos estábamos intentando cargarnos el equipo a nuestras espaldas y ganar partidos. Es genial tener esos recuerdos y haber sido parte de algo como eso", recordó años después Iverson.
En agosto de 2003, Carter firmó una extensión de seis años por 94 millones de dólares. Tras rubricar su vínculo, empezó a sufrir lesiones que truncaron su proyección. Se perdió 22 partidos en 2001-02, el Partido de las Estrellas y la postemporada. En 2002-03 también se ausentó de 43 partidos. En su regreso, en plenitud, completó 73 partidos pero los Raptors no alcanzaron los playoffs. Esa fue su última temporada completa en Toronto, los últimos días de Carter como el héroe de una ciudad que lo amaba.
El adiós
De cara a 2004-05, Glen Grunwald fue despedido y Carter manifestó públicamente su enojo y su desconfianza en la nueva gerencia. Incapaz de construir un equipo a su alrededor, y tras haber sido sentado en los últimos cuartos de un equipo que vivía bajo las órdenes de Sam Mitchell, Carter fue traspasado el 17 de diciembre de 2004 a New Jersey Nets a cambio de Alonzo Mourning, Aaron Williams, Eric Williams y dos primeras rondas.
Toronto era una ciudad quebrada, golpeada por la partida de su ídolo. El amor se había transformado en enojo, hasta en odio en algunos casos. De héroe con capa a villano. The Carter Effect, un documental que puede verse en Netflix, relata a la perfección la construcción del emblema y su posterior caída.
Carter, mitad hombre, mitad asombroso, había sido protagonista de una etapa inolvidable. La Vinsanity, un periodo durante el que lideró la votación del All-Star en cuatro ocasiones. Carter disputó 403 partidos de temporada regular con Toronto, dejando un promedio de 23,4 puntos, 5,2 rebotes, 3,9 asistencias, 1,3 robos y 1 tapa por juego. Además protagonizó dos series de Playoffs, en las que disputó 15 encuentros con un promedio de 25,7 puntos, 6,4 rebotes, 5 asistencias, 1,5 robos y 1,6 tapones en 43,9 minutos.
El perdón
Durante la última temporada, Carter volvió a Toronto con la camiseta de Atlanta Hawks. El Scotiabank Arena, sin saber todavía que meses después celebraría su primer título de campeón, se puso de pie para ovacionar a Carter cuando ingresó al partido durante el primer cuarto. El perdón llegó en forma de aplauso. En aquella noche, Carter anotó 6 puntos en 13 minutos.
"No soy una persona a la que le guste mirar atrás, vivo en el presente. A través de los años he visto muchas cosas, momentos buenos y malos. La alegría de volver a este lugar es algo que buscaba", analizó posteriormente Carter.
El héroe, que dejó recuerdos imborrables en los hinchas, podría regresar a Toronto. Su sueño es jugar su próxima temporada, la última de su carrera, con la camiseta de los Raptors para desatar un segundo, breve e intenso capítulo de la Vinsanity.